Una ruta muy hermosa, de unos 3 km., consiste en ir al Pont del Clop por el camino antiguo que llevaba a Montpol, un camino actualmente abandonado.
Una vez ahí, sobre el puente, podéis contemplar como el agua se escurre entre gargantas. Si los ánimos acompañan, la ruta se puede ampliar remontando el río hasta Aigüesjuntes (1,30 horas aprox.), y de ahí regresar a las casas (1 km. aprox.).
Si, en cambio, preferís hacer una excursión río abajo, el agua transcurre entre tranquilos parajes. Os halláis en uno de los lugares más hermosos de la Ribera Salada, nombre que se debe a las fuentes que lo alimentan, con un alto componente de sal.