Detrás del Pla pasa el camino de Pasquina, un camino rural de unos 2 km que da la vuelta al cerro de Jovell para volver de nuevo a las casas. En el punto más alto verá una plantación de encinas truferas.
Desde aquí, podrán contemplar el Prepirineo y, a primer plano, las gargantas de río Fred.
Es un lugar ideal para ver el relieve singular de nuestra finca, un relieve pronunciado y roto que conforman las rocas de conglomerado.
La tranquilidad es asegurada y, con un poco de suerte, puede ver un corzo, una liebre y, incluso un ciervo trepar por la roca. Son algunas de las especies que habitan estas tierras.